Esta es la historia de un niño que entró con inseguridad por la puerta de nuestro centro y salió feliz.
“¡Está encantado!” Son las palabras que nos ha dejado Aloma como testimonio en una reseña de Google.
¿Hay algo más importante para los padres que saber que sus hijos acuden a un centro de ortodoncia y se sienten cómodos y en confianza?
Obviamente, la respuesta es no.
Y lo mejor es que el equipo de Ziving consiguió superar el miedo y nerviosismo con el que acudía y… ¡salió con una sonrisa!
¿Te parece ciencia ficción? Pues tienes dos opciones: seguir pensando que no puede ser cierto o venir con tu peque y comprobarlo por ti misma.