Podemos apreciar manchas blancas en los dientes de nuestros bebés. En caso de verlas, tenéis que venir a visitar nuestra clínica dental. El motivo es que hay un problema con el esmalte que hay que tratar, ¡y cuánto antes mejor! Si no se interviene y se tratan, esa coloración puede pasar a ser marrón o amarilla.
Hay varias razones por las que pueden aparecer estas manchas, y lo más sensato es nunca intentar hacer un autodiagnóstico. No te preocupes, no suele ser un síntoma de algo grave, pero sí que hay que remediarlo cuanto antes para que no se le afee su sonrisa. Lo primero es determinar la causa por la que el esmalte ha sido dañado.
En ocasiones, muchos padres que buscan en internet cómo mejorar la salud dental de sus hijos se informan mal y deciden darles flúor a sus enanos. Esto es un tremendo error. Aunque todos recordamos cómo en el colegio nos hacían enjuagarnos con flúor, dado a edades tempranas puede llegar a dañar el esmalte y provocar estas manchas.
Las manchas blancas señalan un problema en el esmalte de los dientes
Sea por este motivo o porque el esmalte tiene una lesión por una mala higiene o por otra causa, hay que intervenir cuanto antes, no dejarlo pasar y corregir el problema para que no evolucione y acabe poniéndose estar amarillento. Lo que tampoco podemos hacer es extremar la limpieza del diente en casa como si eso fuera a solucionar algo. Tu hijo puede estar sufriendo la llamada enfermedad de Turner. No afecta ni a la mitad de los niños, aparece pasados los dos años de edad y se ve, sobre todo, en las paletas superiores.
La enfermedad de Turner puede ser muy severa, por ello, siempre que veamos estas manchas en los dientes de un bebé o de un niño pequeño: ¡sal corriendo a la consulta de la doctora Consuelo Badía en Valencia! Pero no te preocupes, seguro que no es nada grave. Y si lo es, lo sacaremos adelante juntos.