Haz la prueba y mira a tu hijo cuando duerme o cuando está jugando a Fortnite en la consola: ¿se queda con la boca abierta? Eso es que prevalece la respiración oral a la nasal en sus hábitos, lo que le puede llevar a tener una mandíbula inferior retraída.
Aunque no lo creamos, la respiración oral es anómala, debemos respirar por la nariz. Respirar a diario por la boca hace que nuestra cara se modifique para desarrollar más eficazmente esta costumbre. En consecuencia, el paladar crece hacia dentro en lugar de a lo ancho. La mandíbula quiere avanzar hacia delante, pero por culpa de hacia dónde crece el paladar no puede.
Esto afecta al equilibrio de la cara y a su desarrollo. Viendo a nuestros hijos de perfil podemos percibir como los labios no están alineados en la vertical, sino que el labio inferior está metido hacia el interior. A medida que nuestros hijos se van haciendo mayores, la mandíbula se irá retrayendo más y más originando un rostro con poco mentón. En el vídeo que te dejamos a continuación, nuestra Dra. Consuelo Badía te lo explica con detalle.
La respiración oral provoca que nuestro rostro tenga poco mentón
¿Y qué podemos hacer? Cuando pase el confinamiento por el coronavirus y podamos volver a vernos, en nuestra clínica de ortodoncia en Valencia y salud dental le enseñaremos a tu hijo o hija pautas correctas para respirar bien. Lo que puedes hacer ahora es comprar en una farmacia online suero fisiológico para limpiarle la nariz. Con las vías respiratorias abiertas, anímale a respirar de forma adecuada.
Si esto no funciona, el otorrino puede ayudar. Es posible que tenga cornetes hipertróficos o amigdalas un tanto grandes. De todas formas, lo común es que con las fosas nasales limpias e indicándoles que respiren por la nariz, esto se solucione.