El carbón activado ha adquirido una gran popularidad para blanquear los dientes. Muchos influencers promulgan en sus redes sociales sus beneficios. Las marcas lo han añadido en sus productos, pero, ¿realmente sirve para blanquear los dientes?
El carbón activado es una sustancia empleada para absorber las sustancias tóxicas del cuerpo cuando se ha sufrido un envenenamiento, por ejemplo. Es abrasivo. Empleado en los dientes es capaz de acabar con el esmalte dental. El esmalte es la barrera de protección de tus dientes contra bacterias y lesiones externas. Un daño severo en el esmalte te ocasionará sensibilidad dental y futuras patologías.
¿Entonces, si es tan nocivo, porque tiene tanta fama? Porque como todos los remedios supuestamente milagrosos, ofrece buenos resultados en apariencia y en principio, pero que no lo son tanto a la larga. Por su potencia, es capaz de minimizar las manchas producidas por el tabaco, el consumo de curry o el café y el vino tinto, pero no está limpiando solo las manchas, se está llevando por delante el esmalte.
La destrucción del esmalte no es algo para tomarse a broma. No solo implica dolor al tomar alimentos fríos. La falta de esmalte propicia la aparición de caries, es decir, de la acumulación de bacterias en el diente que pueden acabar derivando en una enfermedad periodontal, en la pérdida del diente y en la derivación en una patología peor. Recuerda que si la infección llega al torrente sanguíneo, podrían llegar a infectarse otras partes de tu cuerpo.
Por supuesto, estamos hablando de un supuesto que no se produce habitualmente, pero sí que es común ver a personas obsesionadas con conseguir resultados de belleza rápido sin esfuerzo destrozarse el esmalte con carbón activado. Si de verdad quieres tener los dientes blancos, nunca confíes en remedios milagrosos que encuentres por internet, contrasta siempre la información con un especialista, acude a profesionales acreditados y ten hábitos de vida saludables para no mancharlos. En nuest
