Una de las preguntas que más nos hacen sobre Invisalign en nuestra clínica de ortodoncia en Valencia es ¿cómo se ajusta la ortodoncia? Es decir, si son dos fundas transparentes, ¿cómo se aprietan para adaptarse a la dentición?
En la respuesta a esa pregunta se esconde una de las grandes ventajas de Invisalign con respecto a un sistema de ortodoncia de brackets. Invisalign no se aprieta, sino que se cambian las fundas una tras otra. Lo mejor es que no hace falta venir a la clínica a cambiarlas, puedes hacerlo tú mismo o ayudar a tu hijo a hacerlo en casa.
Esto hace que no haya que venir tanto al ortodoncista; claro que tampoco significa que no nos vayamos a ver. Cuando vengas a nuestra clínica, la doctora Consuelo Badía te examinará y programará una serie de citas para comprobar que todo sigue bien, pero ya no hay que hacer como antes: venir al especialista a que te ‘apriete el aparato’.
Invisalign no se ajusta, se cambian sus fundas cómodamente
Es es estupendo si hablamos de niños. Nosotros convertimos la experiencia de la ortodoncia en una muy agradable. Queremos (y conseguimos) que cuando a tu hijo o hija se le diga: ‘¡vamos a visitar a Consuelo Badía!’ se alegre, y eso es muy difícil si cada vez que viene le va a molestar un poquito la dentadura por culpa del aparato. Con Invisalign eso no ocurre, las fundas se cambian en casa y cómodamente. A nuestra clínica vienes a ver que todo va bien.
Que las fundas sean intercambiables también tiene otra ventaja: que si por lo que sea se le pierde una, siempre tendremos la siguiente. Si recordáis, antes, las fundas removibles tenían este problema: que se si perdía había que hacer otra y era un problema. Con Invisalign tenemos lo mejor de la ortodoncia fija y removible, ¡y además esta no se ve! Por lo que tu enano estará encantado de ver cómo su sonrisa mejora poco a poco sin que le dé vergüenza sonreír en las fotos.