Muchos padres creen que los dientes de leche no hay que cuidarlos, que como se caerán no hace falta ni cepillarlos ni usar la pasta que recomienda la pediatra. Esto es un error, hay muchos motivos para cuidar los dientes de leche que te contamos a continuación.
Los dientes de leche también están sujetos a sufrir infecciones por acumulación de bacterias. A nuestros bebés los alimentamos a diario con papillas de frutas que contienen fructosa. La leche de fórmula y la leche materna también contienen azúcares. Esto no quiere decir que los bebés o niños de un año o dos tengan el mismo riesgo de contraer una caries que un adulto, ¡por supuesto que no! Pero sí que hay que cuidar sus jóvenes piezas dentales.
Si se infectan por un mal cuidado, tu niño podría sufrir una infección que podría provocarle la aparición de un flemón. Las infecciones pueden colarse al torrente sanguíneo (no es lo normal, pero puede pasar) y atacar a otros órganos. Hay muchas enfermedades cuya aparición se relaciona a una mala higiene dental.
¡Hay que cuidar los dientes de leche, desde el primero al último!
Además de esto, no cuidarlos puede provocarles dolor y mucha incomodidad. No hay que olvidar que los dientes de leche cumplen una función importantísima: reservar el sitio para los dientes definitivos. Es por ello por lo que es importante ir observando cómo nacen, cómo brotan y si presentan algún problema.
En conclusión: es importante comenzar a cuidar los dientes desde que aparecen. Sigue los consejos de tu pediatra. Con un cepillito especial para bebés podrás acostumbrarlos a cogerlo en sus manos y a acostumbrarse a limpiarse los dientes. Establece una rutina y enséñale poco a poco. Cuando empiecen a erupcionar los dientes de arriba, la pediatra te recomendará en la revisión del primer año que incorpores una pasta de limpieza.
Y recuerda que si ocurre cualquier problema, tienes cualquier duda o hay que hacerle su primera revisión, la doctora Consuelo Badía te espera con todo su equipo en la clínica Ziving de Valencia. ¡Nos vemos!
